domingo, 26 de junio de 2011

Alfa Romeo GT


El Alfa Romeo GT (Proyecto 125) se basa en la plataforma del Alfa Romeo 156, que es un automóvil de turismo. El diseño de su carrocería cupé es obra de Bertone, que tiene una larga historia de colaboración con Alfa Romeo, la más notable siendo la serie de prototipos BAT de la década de 1950. El interior se basa en gran medida en el 147 y utiliza muchas de sus partes. El GT utiliza el mismo tipo de diseño y funciones, así como la de tener un sistema eléctrico muy similar. A diferencia de la mayoría de los deportivos, el GT está homologado para cinco pasajeros. El GT ha sido ampliamente aclamado por su diseño atractivo y buena apariencia. La forma general de este coupé se asemeja a la de los Alfa Romeo Sprint de la década de 1980, pero con claras señales de diseño tomadas de los más modernos productos de Alfa Romeo. La versión actual del GT se trata de un rediseño realizado en 2007

Los primeros Alfa-Romeo (1920-1930)

Terminada la guerra la compañía regresa a su negocio inicial, Romeo fusiona la Società Anonima Nicola Romeo con la A.L.F.A. y de esta forma nace la Alfa-Romeo Spa, así el primer modelo tras la guerra, el Torpedo 20/30 HP de 4,2 l y su derivado deportivo 20/30 ES, son los primeros que aparecen con el nombre de Alfa-Romeo.

En 1921 Merasi diseña el modelo que dará fama a los Alfa Romeo en todo el mundo el RL un elegante 6 cilindros de 3 litros, con balancines y válvulas en la cabeza del cilindro, frenos delanteros estabilizadores y otras innovaciones que hacen del modelo un verdadero éxito del que se fabrican 2640 unidades. Se prepararon además derivados de mayor potencia, el RLT (Turismo) de 61CV y el RLS (Deportivo) de 71 CV que alcanzaba fácilmente los 150 km/h (Campari lo llevó a 178 km/h en la Targa Florio de 1923), en esta carrera Ugo Sivocci y Antonio Ascari consiguieron el primer doblete de la marca. El modelo RM de 1923 de 4 cilindros y 2 litros estaba inspirado en el RL, pero de menor tamaño y más económico, se vendieron cerca de 500 ejemplares en sus 3 versiones.

En el apartado deportivo, Merasi rediseño el modelo GP para construir un automóvil de carreras biplaza, el P1, que resultó ser muy inestable y en la carrera de su debut (Monza 1923), Sivocci se salió de la carretera y murió a consecuencia de las heridas recibidas en el accidente. Fue un duro golpe para la compañía y en especial para su gran amigo Enzo Ferrari, el P1 no volvió jamás a competir.

Por mediación de Ferrari entra en la compañía el gran diseñador de FIAT, Vittorio Jano con el que comenzaría una nueva etapa gloriosa para la marca. Su primera aportación fue el mítico P2 que junto a los Bugatti T35 marcaron las carreras de toda la década. Fue el primer 8 cilindros de Alfa Romeo con motor sobrealimentado, era un auténtico pura sangre, rápido y ligero que no tenía rival cuando los problemas no se ensañaban con su mecánica.

También se deben a Jano el diseño de los primeros modelos de producción en serie, el 6C-1500, un automóvil ligero pero que resumía muy bien la filosofía deportiva de Alfa, ya que a pesar de ser un coche de calle sus prestaciones eran inusuales y versátiles.

Entre 1927-1929 se fabricaron 1.075 unidades hasta que fue sustituido por una de las joyas de Alfa-Romeo, el 6C-1750, que aumentaba la potencia, la seguridad y la velocidad de su antecesor aunque conservaba su peso y estructura. Se produjeron en versiones Turismo, Gran Turismo, Súper Deportivo y Gran Deportivo, este último alcanzaba los 100 CV y los 170 km/h. En su History of Alfa Romeo (1970) Peter Hull, decía del 6C-1750: Los coches que son tan atractivos y excitantes como una mujer bonita suelen tener algún fallo. Pero en este caso, el Alfa 1750 es una excepción.

Este modelo consiguió salvar a la compañía de una grave crisis producida por el mal momento económico de la Banca di Sconto, en 1928 Nicola Romeo dejó la compañía que estaba a punto de cerrar, fue sustituido por Ugo Ojetti, director del diario milanés Corriere della Sera', que volcó todos los esfuerzos en la comercialización de los modelos 6C, el éxito de ventas del 1750, del que se fabricaron 2575 ejemplares para todo el mundo, sacó a Alfa Romeo de la apurada situación.